Ubicada en un barrio tradicional al sur de la Ciudad de México en un predio de gran dimensión, se desplantaba originalmente esta estructura moderna construida en la década de los años cincuenta del siglo XX, la cual fue intervenida en el año 2009. La casa gira en torno a un bello y exótico jardín constituyendo con ello una unidad en la que cada vista, fuga o escorzo es un encuadre preciso de ambas expresiones; lo natural y lo construido.  La respuesta formal a las orientaciones, la elección de materiales, ventilaciones cruzadas y el gran uso de espacios verdes permiten que el confort se genere a través de energías pasivas otorgando sustentabilidad propia a la morada.