Este auditorio para la Academia Mexicana de Ciencias se emplazó en un punto central con el n de articular a los demás edicios que componen la institución como lo son las cocinas centrales, el área de investigación, el edificio de las sociedades científicas y la unidad de seminarios, dichos recintos se encontraban desarticulados.

El auditorio opera actualmente como un amalgama al ubicarse en la parte central del predio y propiciar que ahí se desarrollen las actividades de mayor relevancia como congresos, seminarios y exposiciones ademas de convertirse en un punto de encuentro.

La forma elíptica de su envolvente responde a la intención de proteger del viento y las bajas temperaturas características de la zona montañosa en que se ubica. El volumen del auditorio es un cubo que emerge liberando su perímetro de esta envolvente elíptica.