La Basílica es el lugar más visitado de la Ciudad de México, la situación  de su entorno era  insostenible  al presentar un marcado deterioro por la invasión del ambulantaje en la calle de Fray Juan de Zumárraga y al final de la Calzada de Guadalupe, la cual remata justo con la fachada de la antigua Basílica.

 

La calzada  se encontraba fragmentada por una serie de andadores confinados por arriates, vegetación inadecuada y circulación de vehículos pesados que no correspondían a ese fin. Por ello  se creó un andador peatonal central  desde la salida del Metro Basílica hasta el atrio de la Basílica, se restringió el paso vehicular para crear una  amplia explanada transparente, abierta sin obstáculos para arribar por medio de una amplia rampa  de acceso hacía el  atrío de la Basílica y que rematase  con la fachada  de la histórica  Basílica. 

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Se reubico  el ambulantaje en un nuevo mercado que se encuentra en  la Plaza Mariana, al interior del atrio, así como en mercados laterales sobre la calzada, logrando liberar la calle de Fray Juan de Zumárraga de ambulantes y hacer un túnel que pasa por la parte inferior de la rampa de acceso y así lograr que los  peatones pasen a nivel de superficie,  priorizando en todo momento este acceso  peatonal tan importante en los días festivos cercanos al 12 de diciembre, es un proyecto que además de su regeneración urbana, de su revegetación, fue  el de dotar de una plataforma peatonal  a los millones de personas que se reúnen en los días cercanos al 12 de diciembre, por ende se convierte en una solución de protección civil e imagen  urbana.